Paola, de Honduras llegó a España hace dos años y desde entonces no ha dejado de buscar oportunidades para mejorarse. Durante una pandemia que obligó a todos en casa, el proyecto LIME llegó en el momento justo para cambiar su vida!
El equipo de ALDA tuvo una larga conversación con la chica en la que aprendimos más sobre su vida y sus reflexiones.
¿Cómo conociste a PINARDI y al proyecto LIME?
Paola nos dijo que algunos le habian comentado los cursos que PINARDI ofrecía en Madrid y fue a uno de los centros para obtener más información. Como en ese momento también trabajaba, sus horarios nunca coincidieron con los de la apertura del centro, pero no se dio por vencida: «La primera vez que fui estaba con cuatro amigas, la segunda vez sólo éramos dos, la tercera y la cuarta sólo quedaba yo, pero insistí e insistí hasta que encontré a alguien que me explicara todo sobre los cursos», nos dijo Paola.
¿Qué te empujó a participar en el proyecto y cómo te afectó la pandemia de Covid?
Cuando llegó a España, la mayor dificultad que tuvo Paola fue encontrar un trabajo porque no tenía los documentos necesarios. Sin embargo, incluso después de que se le concediera asilo político, muchas personas no estaban dispuestas a darle un empleo porque, a pesar de su joven edad, no se reconocía la experiencia que tenía en su país y no tenía un certificado que probara lo que podía hacer.
Se esforzó por encontrar trabajo en el cuidado de ancianos o niños, pero esto no le permitió encontrar tiempo para la formación. Así que, a pesar de las dificultades que Covid-19 creó, el aislamiento impuesto y la consecuente pérdida de su trabajo abrió la posibilidad de que Paola empezara los cursos ofrecidos por PINARDI. En los primeros meses estudió cocina, manipulación de alimentos, tecnología, enfermería y derecho, gracias a un profesor abogado que le aclaró muchas dudas sobre su condición de migrante y le enseñó a hacer malabarismos con los contratos laborales y la seguridad social. «Aproveché de la cuarentena para mantenerme ocupada, aprender algo que me permita hacer un trabajo en el futuro que realmente me guste».
Tomar un curso totalmente en línea depende en gran medida de tu deseo de centrarte en lo que está aprendiendo. A pesar de la dificultad, Paola nos contó varias anécdotas divertidas sobre su experiencia, como el profesor de cocina que preparaba los platos a través de una pantalla y los alumnos intentaban replicarlos en sus casas o como algunos malentendidos de palabras y expresiones debido a la gran variedad de nacionalidades presentes y culturas tan diferentes, pero que siempre suscitaron muchas risas y ayudaron a cimentar las buenas relaciones entre los participantes aunque no se pudieran ver en persona.
¿Cómo ha cambiado tu vida y qué consejo le darías a otros inmigrantes y a los organizadores?
«Siempre he sido muy tímida y he levantado muchas barreras con los extraños. Incluso durante los cursos al principio era muy cerrada y silencioso. Luego pero vi que el ambiente era muy acogedor y te hacía sentir bien al hacer preguntas y expresar tu opinión«. Paola nos dijo que hizo un gran cambio gracias al curso y a la ayuda de los profesores. Finalmente logró ganar más confianza en sí misma y esto significó que en una entrevista inmediatamente después de los cursos fue seleccionada para un trabajo de asistencia a una señora mayor donde pudo poner en práctica sus habilidades de enfermería y cocina.
Considerando su experiencia y la de muchos migrantes, Paola nos invitó a no dar nunca por sentado el aspecto psicológico y emocional, así como el práctico y laboral. Se alegró de haber conocido en PINARDI a personas que la motivaron y la invitaron a tener paciencia porque su tiempo llegaría y sus esfuerzos serían recompensados.
A otros jóvenes que se encuentran en su situación, Paola dices que no se rindan y regresen a su país con las manos vacías: «Haz un esfuerzo para salir adelante, entrénate y aprende cosas nuevas, no te limites a hacer un trabajo que no te gusta sólo porque te puede dar dinero inmediato«. Por eso Paola ya ha recomendado los cursos de PINARDI a varios de sus amigos.
Agradecemos a Paola su tiempo y deseamos que encuentre un trabajo que la gratifique.
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